Hace mucho tiempo atrás, me preguntaba si aun existían hombres que te cantaran canciones, que te las dedicaran, que te hicieran cartas, que te dieran peluches, que te prefieran antes todo, que prefiera juntarte contigo, aunque se allá juntado la tarde anterior, que te dicen te extraño aunque te vieron hace horas, que te entregan su confianza, demuestran preocupación, que te cuidan, que te protegen, que te invitan al cine, que te invitan a caminar, que te demuestran el amor que sienten. Hasta el día que te conocí a ti y encontré todo eso y mucho más, no se si me gane la lotería con tu amor, o si tal vez mi corazón estaba malherido y necesitaba esto. Fue un largo tiempo de espera, y lo nuestro no funciono a la primera, fue cosa de tiempo, de altos y bajos, para darme cuenta cuando era el momento de intentarlo. Se que arriesgándome puedo perder tu amistad por completo, pero no importa, me importa que en este minuto que  te tengo a mi lado como mi acompañante y si a futuro todo este cuento termina, quiero ser capaz de continuar sin ti y a la vez tenerte cerca de mi aunque sea como un amigo.